Sobre mí

De bien pequeña ya tenía curiosidad por la biodiversidad, etología y el medio ambiente. Creo que hasta bien adulta no llegué a la conclusión de que era una bióloga de vocación.
Mi adolescencia no fue fácil, pues aunque mi sueño era ayudar a los animales ejerciendo como veterinaria, nunca pudo ser por motivos económicos.
Eso me llevó a elegir un camino paralelo, estudiando una profesión (imagen personal) que me daría la empleabilidad y medios económicos posibles para llegar a la universidad (Sí, estas ante la primera peluquera/maquilladora/bióloga del mundo probablemente).
Por el camino, pasé por el ciclo superior de Salud Ambiental, el cual me dio una visión general sobre medioambiente, control y vigilancia de los alimentos y microbiología el cual terminé en 2013. Fue aquí donde abrí los ojos, descubrí que me encantaba la microbiología, y fue cuando descubrí que aunque como fiel amante de los animales estudiar veterinaria no hubiese estado nada mal, mi real vocación era la biología, la que integraba todos y cada uno de mis intereses: Biodiversidad, cuidado del medioambiente, investigación en biomedicina, etología, microbiología y en fin todo lo que fuera ponerse botas y/o bata, porque sí, también existimos los que no somos ni de una especialidad ni de otra si no que amamos tanto una como la otra.
(Si quieres saber más sobre que es eso de bota o de bata te recomiendo que investigues por el blog y encontrarás la respuesta.)
Mis andaduras por la carrera no fueron fáciles. Para seguir sobreviviendo tuve que tuve que compatibilizar mis estudios y mi trabajo y no fue nada fácil, especialmente en épocas de éxamenes. Hubieron momentos en los que incluso tuve que pluriemplearme…
Y por último, debido a que entré en la universidad más tarde de lo normal, mi «reloj biológico» se despertó y decidí terminar el TFG entre biberones y pañales.
Una vez terminada la carrera me tiré dando tumbos un periodo bastante largo entre miles de papeleos para conseguir entrar en alguna convocatoria para trabajar en investigación, pero no fue posible. La financiación en investigación es baja por lo que al haber poca investigación (oferta) y mucha demanda (biólogos) solo entran los que tienen una nota relativamente alta y/o han colaborado (trabajado gratis) en algún grupo de investigación. Pese a tener un 7,01 con el poco tiempo que me dejaba mi trabajo, no era suficiente y obviamente como trabajaba tampoco podía «colaborar» con un grupo de investigación y puesto que en las convocatorias públicas este esfuerzo no se valora finalmente desistí…
Continué mi formación en el ámbito de control y gestión de la calidad alimentaria mientras criaba a mi hija y como autónoma sobrevivía como podía.
Después de terminar el máster de control y gestión de la calidad e inflarme a correos y llamadas para conseguir un puesto de trabajo, conseguí un contrato de prácticas en una prestigiosa bodega valenciana, en la cual sigo actualmente, gracias a este curriculum tan estrambótico que yo tengo. La frase que se me quedó grabada en esta entrevista fue «tu curriculum me ha impresionado» a lo que añado otra frase al principio de la vendimia que fue «eres una luchadora y podrás con esto». Puede sonar ñoño pero viniendo de la persona que viene, creedme que es de un gran orgullo.

¿Y entonces que hago por aquí escribiendo sobre ciencia?
Este blog nace de las horas de confinamiento en la cuarentena del COVID-19, en las cuales he llegado a la conclusión de que algo de talento se estaba perdiendo, pues en la carrera siempre era de las que tenía que explicar a mis compañeros lo que el profesor nos estaba explicando. Soy de las que generalmente (salvo alguna excepción) estoy con los ojos como platos escuchando lo que nos cuentan en las formaciones y que habitualmente me gusta leer noticias sobre ciencia y estar al día de las últimas novedades.
Este blog tiene como principal objetivo llevar la ciencia al público en general, ser una «traductora» en lenguaje coloquial de las últimas noticias y descubrimientos que se saben hasta el momento sobre diferentes temas en cuanto a investigación, biología, medicina, medioambiente o alimentación.
La divulgación es algo necesario, pues hace entender a la población cual es el verdadero valor de la ciencia, que es lo que realmente se hace y que se sabe, de verdad, ya que cada vez abundan más fakenews, bulos y pseudociencias.